lunes, 23 de enero de 2012

Robots de limpieza

Varios fabricantes de robots se han lanzado ya a la carrera para crear el mejor autómata doméstico dedicado a la limpieza de suelos.

El récord en ventas lo ostenta de momento la compañía iRobot, que lanzó su robot Roomba en 2002 y desde entonces ha vendido más de 5 millones de robots domésticos, todo un récord en el sector. Con sólo apretar un botón, el robot Roomba es capaz de navegar por nuestra casa, calcular el espacio disponible y limpiar evitando los obstáculos y desniveles. Entre otras ventajas, este autómata con forma circular limpia debajo de los muebles, en las esquinas y a lo largo de las paredes, y ajusta el cabezal al tipo de suelo y a las alfombras. 

Sin embargo su liderazgo podría verse amenazado ahora por la llegada de Mint Cleaner, el nuevo robot de Evolution Robotics, presentado oficialmente la semana pasada e2010. Con él la limpieza de todos los rincones y esquinas está asegurada porque, a diferencia del algoritmo parcialmente eficaz que usa Roomba para calcular cómo limpiar un área, Mint emplea una tecnología pionera de navegación, similar a un pequeño GPn CESS, que evita que vuelva a pasar dos veces por el mismo sitio o que omita alguna franja. Además, sus fabricantes destacan otra gran ventaja: utiliza los mismos recambios de limpieza que una mopa clásica, que pueden usarse húmedos o secos según las necesidades de cada suelo.

Y la oferta no termina aquí. Neato robotics, una empresa afincada en Sillicon Valley, pondrá a la venta en febrero Neato XV-11 (450 dólares), un robot en forma de D que usa un “Sistema de Posicionamiento de Habitación” (RPS por sus siglas en inglés) para hacer un mapa de cada habitación antes de limpiarla. Por su parte, Asus robotics ha creado ECleaner, un robot doméstico con mando de control remoto que incorpora luz ultravioleta para desinfectar el suelo y además perfuma la casa a la vez que la limpia emitiendo una agradable fragancia. Está ya a la venta en China y Taiwan por sólo 150 dólares

martes, 25 de octubre de 2011

II WW

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, mediante la creación de dos alianzas militares opuestas: los Aliados y las Potencias del Eje. Fue la mayor guerra de la Historia, con más de 100 millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo de guerra, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme significación que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso por primera y última vez de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el más mortífero conflicto en la historia de la humanidad,[1] con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.
Se acepta de manera general que el conflicto comenzó el 1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia y la consiguiente declaración de guerra de Francia y la mayor parte de los países del Imperio Británico y la Commonwealth al Tercer Reich. La Alemania nazi pretendía crear un gran imperio en Europa. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941, merced a una serie de fulgurantes campañas militares y la firma de tratados, Alemania conquistó o sometió gran parte de la Europa continental. En base a acuerdos entre los Nazis y los soviéticos, la nominalmente neutral Unión Soviética ocupó o anexionó territorios de sus seis naciones vecinas en Europa. El Reino Unido y la Commonwealth se mantuvieron como la única gran fuerza capaz de combatir contra las Potencias del Eje en el Norte de África y en una extensa guerra naval. En junio de 1941 las potencias europeas del Eje comenzaron una invasión de la Unión Soviética, dando así inicio al más extenso teatro de guerra terrestre de la Historia, donde desde ese momento se empleó la mayor parte del poder militar del Eje. En diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que había estado en guerra con China desde 1937[2] y pretendía dominar una parte de Asia, atacó a los Estados Unidos y a las posesiones europeas en el Océano Pacífico, conquistando rápidamente gran parte de la región.
El avance del Eje fue detenido en 1942 tras la derrota de Japón en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en el Norte de África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, como consecuencia de los diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la invasión aliada de la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el Pacífico, el Eje perdió la iniciativa y tuvo que emprender la retirada estratégica en todos los frentes. En 1944 los aliados occidentales invadieron Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética recuperó las pérdidas territoriales e invadía Alemania y sus aliados.
La guerra en Europa terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y la consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada Imperial Japonesa resultó derrotada por los Estados Unidos y la invasión del Archipiélago japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón aceptó la rendición incondicional.
La guerra acabó con una victoria total de los Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la conflagración para fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros conflictos. La Unión Soviética y los Estados Unidos se alzaron como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario para la Guerra Fría, que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la influencia de las grandes potencias europeas, materializado en el inicio de la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países cuyas industrias habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica, mientras que la integración política, especialmente en Europa, emergió como un esfuerzo para establecer las relaciones de posguerra.

martes, 13 de septiembre de 2011

Mi abuelo y la I guerra mundial

La Primera Guerra Mundial, también llamada la Guerra Mundial o la Gran Guerra hasta 1939, fue una guerra mundial centrada en Europa que comenzó el 28 de julio de 1914 y se libró hasta el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas las grandes potencias del mundo, que se alinearon en dos bandos opuestos: los Aliados de la Triple Entente y las Potencias Centrales de la Triple Alianza. En el transcurso del conflicto fueron movilizados más de 70 millones de militares, incluidos 60 millones de europeos,lo que lo convierte en una de las mayores guerras de la Historia. Murieron más de 9 millones de combatientes, muchos a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono del Imperio austro-húngaro, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, fue el detonante inmediato de la guerra. Las causas subyacentes, como el imperialismo de las políticas exteriores de las grandes potencias europeas, incluidos el Imperio Alemán, el Imperio austro-húngaro, el Imperio Otomano, el Imperio Ruso, el Imperio Británico, Francia e Italia, jugaron un papel decisivo. El asesinato de Francisco Fernando por el nacionalista yugoslavo Gavrilo Princip dio como resultado un ultimátum de los Habsburgo al Reino de Serbia. Las potencias europeas invocaron diversas alianzas formadas años y décadas atrás, por lo que sólo unas semanas después del magnicidio las grandes potencias estaban en guerra. A través de sus colonias, el conflicto pronto prendió por el mundo.
El 28 de julio, el conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica, Luxemburgo y Francia por el Imperio Alemán, y el ataque de Rusia contra Alemania. Tras el avance alemán en dirección a París se llegó a un alto, y el Frente Occidental se estabilizó en una guerra estática de desgaste basada en una extensa red de trincheras que apenas sufrió variaciones significativas hasta 1917. En el frente oriental, el ejército ruso luchó satisfactoriamente contra Austria-Hungría, pero fue obligado a retirarse por el ejército alemán. Se abrieron frentes adicionales tras la entrada en la guerra del Imperio Otomano en 1914, Italia y Bulgaria en 1915 y Rumanía en 1916. El Imperio ruso colapsó en 1917 debido a la Revolución de Octubre, tras lo que dejó la guerra. Después de una ofensiva alemana a lo largo del Frente Occidental en 1918, las fuerzas de los Estados Unidos entraron en las trincheras y los Aliados de la Triple Entente hicieron retroceder al ejército alemán en una serie de exitosas ofensivas. Tras la Revolución de Noviembre de 1918 que forzó la abdicación del Káiser, Alemania aceptó el armisticio el día 11 del mismo mes.
Al final de la guerra, cuatro potencias imperiales (los Imperios Alemán, Ruso, Austro-Húngaro y Otomano) habían sido derrotados militar y políticamente y desaparecieron. Los dos primeros, el alemán y el ruso, perdieron una gran cantidad de territorios, y los otros dos, el austro-húngaro y el otomano, fueron completamente disueltos. El mapa de Europa Central fue redibujado con nuevos y pequeños estados, y se creó la Sociedad de Naciones con la esperanza de prevenir otro conflicto similar. Los nacionalismos europeos espoleados por la guerra y la disolución de los imperios, las repercusiones de la derrota alemana y los problemas con el Tratado de Versalles se consideran generalmente como factores del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Primera entrada de este blog

Esta será la primera de muchas entradas en este blog, Espero llegar a todos el mundo!!

Saludos.